Monday, July 19, 2010

La vida y el más allá.


Desde hace años atrás, pensaba casi siempre que mi familia era muy suertuda y de alguna manera gozosa de buena salud, porque nadie había muerto, Yo solo había ido a funerales de personas no tan allegadas a mí, y la mera verdad jamás sentí que el corazón me doliera por asistir a esos velorios, solo pensaba que era gacho que hubiera muerto alguien allegado a un ser querido mío.

Y todo cambió.

Había sido un buen domingo, tuvimos una comidita en la casa con unos amigos que son nuestros compadres, osease que somos padrinos de su hermosa hija Frida (ah que lindo nombre ¡), estuvieron toda la tarde ahí platicando y eso, después en la noche, fui a la tienda a comprar cosas para hacer hot cakes, los empecé a hacer y estaba super de buenas, me sentía con energía, aunque la hubiera hecho de anfitriona y estaba con gusto haciendo la cena y saboreándome los hot cakes con harta miel de abeja y cajeta también.

Entonces sonó mi celular (a esa hora y en domingo casi no suena) y era mi papá, se me hizo raro que no marcara a la casa, pero no pensé más, después me dijo con voz algo quebrantada, que si podía ir a casa de mi tía Patty, inmediatamente se me enchino la piel y un nudo en mi garganta muy fuerte sentí, supe en ese momento que alguien había muerto.

Me dijo que quería que estuviera tranquila y la verdad hice todo lo contrario…grité preguntándole que había pasado, de nuevo me contesto que me calamara, pero solo pude mantenerme callada esperando que me dijera que pasaba, me dijo: tu primo Marco tuvo un accidente en el periférico y necesitamos que vengas aquí, y yo dije sintiendo que algo horrible estaba pasando, se murió ¿? Y me contesto que sí.

Creo que en ese momento todo cambió, y no pude evitarlo pero grité y lloré y Héctor me abrazo y me dijo que qué pasaba y Anuarcito se asusto y yo no podía contenerme, sentía que mi corazón me dolía y que mi mente no podía comprender eso, pensé que era una desgracia en la familia y que mis tíos, sus papás, sufrirían mucho y eso me dolía aun más.

Después de unos minutos me calmé, pero otra sensación fea tenía, estaba como en shock sin saber que hacer, hasta que vi la cara de Anuar y pensé que tenía que alistarlo para llevarlo con mi suegros para que ahí pasará la noche mientras nosotros íbamos al funeral.

Todo lo demás fue triste, triste, super triste…no volví a ver a mi primo, mi tío no quisó que abrieramos el ataúd, y solo pudimos estar ahí, en vela y rezando.

También era muy feo pensar que su pareja, su chava con la que vivía hace algunos años también había fallecido, así que era una desgracia total, mi tía ni siquiera fue al velorio y solo pudo ir a misa ya que estaba muy afectada con semejante noticia. Después mi mamá me dijo que me fuera con mi hermano a su casa a dormir un rato, pero no pude, solo me movía en la cama sin nada de sueño hasta que amanecíó y solo pensaba que había sido uno de los amaneceres más tristes.

De ahí fuimos al velorio, pero ya iban todos de camino hacia misa, creí que ya no lloraría, ya que en el funeral muchos trataban de dormir en los sillones esos incómodos y algunos otros solo se mantenían pensativos en silencio, asi que me mantuve tranquila aunque algo cansada.

Pero cuando vi la carrosa fúnebre esas que me dan cosa, no pude creer que alguien de mi familia y sobre todo tan joven fuera ahí dentro y me derrumbé de nuevo, mientras mi hermano me abrazaba muy fuerte, mientras suspiraba él.

Toda la misa fue más que emotiva y triste, entramos todos los primos hermanos escoltando a mi primo y no pude contener ms lágrimas y mi tristeza de estar pasando por esa pérdida tan grande, mientras que a lado vi a mi tía, su mamá, con trabajos de pie limpiando sus lágrimas tras esas gafas oscuras que ocultaban su mirada.

Después el adiós también fue lo más triste cuando se lo llevaron a encinerar, después siguieron sus tres misas, luego el viernes hicimos una noche de primos de solo ver películas, comer pizza y palomitas con coca cola, para relajarnos un poco y solo estar así juntos, con ese vinculo de sangre que ahora comprendo es difícil de romperse, porque tu familia siempre va a estar ahí, a veces en silencio, pero ahí va estar en las buenas y en las malas y te va a querer siempre, amigos cambian, algunas toman otros caminos y algunos otros se añaden a la lista, algunos siguen por años y años, otros se retoman y así, pero la familia está ahí tranquilamente esperando tomar tu mano cuando más los necesites.

El sábado siguiente fuimos a llevar sus cenizas con mi abue, al lado de ella en su espacio que les dan para guardar su cajita, asi que juntos toda la familia fuimos y escuchamos las palabras de sus papas, de mis tíos hablando sobre como había sido él, también fue muy emotivo y para mí mi primo fue una persona trabajadora, entregada a su familia y pareja, tranquila, con la que no compartí muchas palabras, pero que al saludarlo y darme él siempre una gran sonrisa y mirarme de una forma que sus ojos proyectaban esa bondad que su personalidad tenía, fue suficiente para tenerle mucho cariño.

Al final abracé a mi papá (no lo había abrazado en todo ese tiempo) fue como una especie de darle el pésame porque él es el hermano que le sigue a mi tía (que es la mayor) y nunca lo había visto tan triste y ver que lloraba fue muy doloroso para mí, así que lloré de nuevo con él y lo abrace pensando que yo soy muy afortunada de tenerlo en mi vida y de que el me tuviera en la suya.

Así que a partir del domingo pensé que era hora de seguir, de quitarme algo del luto, que no significa que me olvidaré de él, todos los días lo recuerdo, pero pensé que la nueva vida que se está formando en mi, merece una mamá contenta y tranquila porque ese bebe merece tranquilidad y amor desde el segundo en el que se formó, lo amo ¡

Así que después de eso puedo decir que a la naturaleza la veo diferente, porque imagino que en todo eso está mi primo, en ese árbol frondoso que mueve sus hojas con el viento, en las nubes blancas como algodón, en el atardecer que se pinta de tonos naranjosos, en la lluvia, en el sonido del mar, en todo eso, porque ahora su ausencia está en la esencia de las cosas hermosas del universo. Descansa en paz primo, te quiero…

Y quiero a mi familia y a esas personas especiales que aunque no compartamos la misma sangre siento un vinculo de inmenso cariño.

Así que a seguir y a seguir saboreando este gran banquete, la vida.

1 comments:

zonico said...

Chingón, creo que esta es una forma muy sana y efectiva de sobrellevar el luto. Life Goes on