Desde hace buen rato que queria escribir de los dias de vacaciones que tuvimos en la playa, hasta ahora lo hago, como me cuesta trabajo darme el tiempo para un post, je!

Estuvo bien padre, fuimos con puros amigos bien buena onda, y no la pasamos bien chido, todo el dia en la playa, en el mar, tostandonos con el sol ya que nos ibamos tan tarde, un dia hasta que de plano anochecio a las nueve de la noche metidos en el mar que estaba tan rico y estando ahi compartiendo risas y disfrutando del mar calientito, me senti contenta y no me queria ir, hasta que el sol se ocultara por completo.
Hèctor, Anuar y yo nos divetimos por igual, aunque en momentos cada quien estuviera por separado cotorreando con los demas, eso es lo que se me hace chido, juntos pero no revueltos, cada quien en su espacio.

Y puedo decir que ha sido uno de los viajes con amigos en el que mas chido la he pasado, la casa chida, la compañia chida, el mar rico, el sol radiante, el cielo despejado, la llovizna de la tarde, las chelas y la borrachera que en algunos pegaba mas que en otros, la alberquita, los momentos que se quedaron para utilizarlos de carrilla, los niños jugando, las carcajadas, la comida sabrosa, las hamacas, la carretera que nos trajo de regreso a la ciudad con algo de pesar y esperando que haya mas dias como esos, que se vuelven parte de las anecdotas que empezamos ya a contar.