Monday, January 11, 2010

Al teléfono

Es curioso como se ha perdido el detalle de hablar por telefono, no por celular, sino asi con el cable ese q se enrolla, que después se enchina tanto que no te alcanza para moverte a más distancia, claro que después vinieron los telefonos inalámbricos, pero el caso era, que con los otros, se pasaba muchos minutos sentado en el mismo lugar, sin hacer ninguna otra cosa que poner atención a la persona que estaba en la línea, y recuerdo muchas y muchas pláticas largas, como de una hora o más hablando con amigos(as) con ex-novios y en su tiempo actual novio, de todo tipo de temas, en el que parecía que el mundo se detenía y que decía: cuelga tu, no tú primero y asi, jajajaja, toda enamorada, inocentemente enamorada, creyendo que cada novio con el que hablaba sería amor para toda la vida, jajaja.


(con este era tan lenta la marcación que si te sonaba ocupado, era una hueva volver a marcar, también era imposible marcar a una estación de radio para ganarte unos boletos, ya con lo de botones pues si era más fácil con el redial, asi me gané muchos boletos !!!)


Mi mamá solía enojarse por todo ese tiempo que duraba hablando y yo le decía: pues si nomás cuesta como $1.50 la llamada, y ella obviamente me constestaba que no era la única que necesitaba el tel. y cuando me castigaba llego a un punto de escondermelo y yo, jojo, conseguí uno que era un cuadradote que representaba a una computadora y no sé como le levantabas y hablabas como de la parte q era el teclado, me gustaba mucho, asi que en cuanto se iba conectaba mi tel, y podía hablar horas y horas.

Aún tengo telefono en mi casa y francamente casi no lo uso, pero ccuando hablo, me gusta, porque hasta siento q las voces se escuchan más claras, hasta adquieren cierto tono agradable, estoy a punto de cancelarlo.


2 comments:

zonico said...

chale ya posteas mas que yo snif

perro del mal said...

a mí hasta me dolía la oreja de tanto hablar... se me entumía o entumecía (¿?) como se diga.

No mames, ahorita que me acuerdo hasta les cantaba rolas a mis dizque novias por el tel, qué vergüenza, chale.

Ahora ya no me gusta, sólo para lo indispensable y si no se puede mensajear.