Casa del árbol

Como me cuesta trabajo hacer un post, en serio, últimamente no me doy el tiempo para esto, tal vez ya no se me hace tan prioritario y a veces me da flojera, no se ahora muy bien si vale la pena seguir sosteniendo este blog (de petatiux, jeje) porque no le encuentro ya mucho sentido y no creo que me lleve a mucho, pero por lo que pienso seguirlo teniendo es porque cada que quiero sacar estas palabras que no quiero que se queden solo en mi cabeza o estos sentimientos que quieren salir desde mis entrañas, sino que perduren y queden registradas en este espacio virtual, donde no estorban, ni molestan solo están ahí para el momento en que quiera recordarlas o simplemente guardarlas como cuando guardas esas cosas que no quieres tirar, en el baúl de los recuerdos.

Es curioso como cuando no esperas mucho de algún evento o alguna situación, algo pasa que te sorprende, como el fin de semana en el cual no tenía ni una expectactiva muy grande sobre lo que haríamos, si me la pasaría chido o no, pero resulto bien, muy bien. Fuimos a una fiesta de unos muchachos por ahí por esa zona que me gusta mucho cerca de Chapulte, todas esas casas viejitas pero bonitas que siempre imagino que con una manita de gato estarían padrísimas y que quiero vivir en una de esas, pero el caso es que estuvo padre, mucha gente en el lugar, algunos amigos, música chida, onda reggae y batucada que quedaron bien con el lugar y la gente, no estoy acostumbrada a escuchar tanto tiempo esa música, pero me agrado y sobre todo que esta vez no pudimos hablar de música como suele pasar porque no había muchos elementos, sino simplemente servía de fondo, de un agradable fondo que te hacía sentir muy agusto.

El sábado tampoco tenía idea de cómo iba a estar el día, aceptamos ir a una comida de una compañera de la oficina de Héctor, yo la verdad traía hueva de ir y sobre todo muuuucha flojera de socializar, cosa en la que soy super floja, pero que cuando le hecho ganas paso buenos momentos, solo que últimamente ya no me esfuerzo en ser una chica agradable y platicadora con la gente que no me interesa, jeje, no le puedo agradar a todo el mundo, pero a quien sí, genial!!!!!!! Donde simpre es mutuo , porque creo que cuando alguien te cae bien, tu tmb le caes bien y cuando te cae super gordo tu igual, jeje. Así que estando allá la cumpleañera que nos invito gentilmente a la comida de su cumple en su casa, fue tan amable y buena anfitriona que me hizo sentir contenta y segura de que había sido buena decisión estar ahí en su celebración, la gente de ahí de su trabajo, se me hace muy agradable, gente senclla y sin tantas pretenciones, o sea sin creerse tanto, como otras personas que conozco, jeje… el chiste es que entre la comida super riquísima (sopa de mariscos) las cervecitas, y el lugar ya que en la terraza había una impresionante casa del árbol super bien construída, alrededor del cual había más árboles y plantas que te hacían sentir como si estuvieras en el campo. La casita de lo más chida, por dentro recortes pegados del Che Guevara, de Paul Hanka, James Dean, Elvis Preasley y varios jugadores de fut, también un colchon inflable, cds, casetts, stereo, t.v. y hasta tequila. El dueño resulto ser el papa de la cumpleañera y pensé que era afortunada de tener un papá con esa pasión como la de construir su propia casa del árbol el solo y sobre todo lo que reflejaba de su personalidad ahí.

Total que me la pase super a gusto, bien contenta de pasar momentos como esos donde a veces con gente con la que no tienes tanto contacto te la pasas asi de bien, así de agradable.