Friday, June 30, 2006

Me siento a la orilla de la barranca, en ese ultimo pedazo de concreto que parece no querer terminar sino extenderse para inmiscuirse en la naturaleza, sentada ahi me doy cuenta que la vista es hermosa y de lo privilegiados que somos al tenerla en nuestra escuela.
Escucho el canto de los pajaros, y veo una barranca rodeada de montañas que parecen ser infinitas, verdes ahora con la lluvia, empiezo a pensar que hace mucho que no estaba sola, conmigo misma, sin nada que hacer mas que disfrutar el paisaje, pero despues de unos minutos comienzo a pensar en lo que soy ahora, en lo que quiero ser y en lo que tengo que hacer para lograrlo, y comienzo a rajarme, de estar ahí con mis monologos mentales, pero pienso en todas esas netas que a veces no queremos ver, se siente raro y chido a la vez, como con los champis yo creo, pero comprendo varias cosas, se acaba esa media hora que el profesor habia dado para asisitir a una junta, en la que yo preferi abrirme de mis compañeros, para tomar fotos y sentarme un rato a la orilla de esta barranca, pero en fin creo que a veces cuando estamos solos de frente a la naturaleza, sentimos su poder, su energia, buena a mi parecer, que parece ser silenciosa pero no lo es, ya que en ella se escucha tu voz, tu voz interna.

1 comments:

MONO Monarca said...

zaz! ahora si hasta pachoco me sentí... que se me hace que handbas con los compas de la Erandi, jojojo...

Buena semana Flor-es.