Hay días que parece que son estresantes o que pasan cosas que parecen salirse de lo que creerías que pasaría, pero luego te das cuenta de que al recordarlo fue mas bien una aventura o mas bien fue el ingrediente que le dio ese sabor especial a ese momento.
Como ayer, que fuimos Héctor y yo a una obra de danza contemporánea, la verdad yo nunca había asistido a una, bueno solo una vez me metí de rápido a un evento que había en el Instituto de las Bellas Artes ahí en av. Hidalgo, que vi a unas chavas bailar y me gusto mucho.
También estuve en clases con una prima que estudio danzas escénicas, y realmente me gusto solo que me tuve que salir porque el horario no coincidia con mis clases en la universidad y solo dure unos meses en esas clases.
Entonces la semana pasada me gané unos boletos y pues al principio me dio flojera por ser en lunes la función y sobre todo porque para nada era por mi casa, pero pensé que uno siempre pone pretextos y pues no quise dejar pasar en vano mis boletos gratuitos jeje.
Y…paso eso, sobre lo que hablaba al principio que hay momentos que después que ya los recuerdas, que ya forman parte del pasado adquieren un toque especial, como un suspiro o una sonrisa al recordarlos.
Ibamos tarde (que raro, ja! Aunque ya me hice el propósito de ser puntual para todo y salir con tiempo para también eliminar uno de mis defectos: la histeria la manejar) a la función que era a las 8:30 pm. Y aún teníamos que dejar a Anuarcito con sus abuelos para que lo cuidaran por mientras, y le marque a mi hermana para que pasara por el ahí al teatro debido al poco tiempo que traíamos a favor, ya que le queda muy cerca el teatro de la casa de mis apas, entonces la esperamos más de lo que debiéramos porque se tardo y se nos comenzó a hacer más tarde, llegó y Anuarcito se fue con ella. Y nosotros con prisa volteamos a ver donde era el foro, yo nunca había ido y siempre creí que era el edificio ese que parece caracol, pero no, eses no era, ese es el Teatro Alarife. Entons yo jure que era para el otro lado hacia Av. Camacho y Héctor me dijo que no que era para el otro lado y yo no ahí no es, jajaja, y que empieza un diluvio…y nuestro paraguas estaba bien chido guardado y olvidado en el carro, entonces nos refugiamos en un techito del teatro alarife, sin saber donde fregados era el foro de ate y cultura, decidimos ir hacia el lado que yo decía y pues que nada, ahí no era. Mientras llovía a cantaros caminamos hacia el otro lado, ya dispuestos a empaparnos, como hace muchos años no lo hacía yo, mientras Héctor con sus muletas cuidando de no resbalarse y yo también con mi pansa de 6 meses y medio cuidando también donde pisaba y pensando que estaba valiendo madre nuestra función ya que ya era tarde, aún no dabamos con el lugar y quien sabe nos dejaran entrar asi todos empapados, hasta los boletos estaban estilando, jaja.
Mientras caminaba se me hacía curioso como yo embarazada, caían gotas y gotas sobre mí, y por un momento pensé que mi bebé en mi pansa podía escuchar como caían esas gotas y resbalaban en mi sweater.
Llegamos y el de la entrada mas que decirnos algo por llegar casi 20 min. tarde, nos sonrió como diciendo, con todo y lluvia, empapados aquí están.
Entramos y el calor del lugar nos cobijo como hasta secándonos y albergándonos de la lluvia y nos dispusimos a ver la obra con atención. Todo chido, bailarines moviéndose a ritmo de música autóctona, música clásica y hasta de el grupo Nortec, mientras hechaban maromas, bailaban como si fueran aire, fuego, o agua, deslizándose sobre el piso del escenario oscuro con tenues luces de colores primarios, que ambientaban especialmente el lugar. Subían y bajaban enredados en telas que colgaban del techo del escenario y así me di cuenta que estaba contenta de estar ahí porque es algo que me gusta y no me lo perdí por pretextos bobos.
Al llegar al carro volteamos hacia los letreros que indicaban para donde era cada lugar y ahhhhhhhh! Jajajaja, obviamente decía foro de arte y cultura hacia la derecha, tssss por andar a las prisas ni eso vimos al bajarnos del carro cuando llegamos, ja ¡
Así que con todo y la lluvia, caminar a prisas y la manejada hacia allá, ahora puedo ver que todo eso, el que tu estes en muletas, aunque ya a punto de dejarlas, yo con mi pansa que ya no puedo caminar tan a las carreras, parecía que de los dos no se hacía uno, jaja, y hasta la gente en las calles nos volteaban a ver, pero dentro de eso cuando nos íbamos mojando con la fuerte lluvia volteamos a vernos y reímos jaja, como diciendo ya que, ahora llegamos aunque sea tarde y mojados, y tu apresurado con todo y tus muletas siguiéndome con mis ideas y gustos culturosos y si no hubiera sido por que ibas sosteniendote de ellas habría tomado tu mano y habriamos caminado juntos bajo la lluvia.
Te Amo.